La Gran Bretaña Anglosajona 600 - 1066
La llegada de los anglos, los sajones y los jutes a Gran bretaña en los siglos V y VI dio origen a un nuevo pueblo, los ingleses, quienes más tarde dominarían Bretaña.
Los romanos abandonaron Gran Bretaña alrededor del año 410. Hubo un breve revivir del poder por los entonces romanizados británicos. En el año 446, el alto rey británico Vortigern invitó a algunos sajones alemanes de las tierras del Rin a ingresar a Bretaña como mercenarios con el fin de apoyarlo en su lucha contra los pictos.
Los sajones ganaron apoyo en el suroriente, pero fueron detenidos entre los años 500 y 539 por los ingleses bajo el mando de su líder, Arturo. Después de una gran batalla, en el año 552, los sajones comenzaron a apoderarse del sur y el centro de Inglaterra, y muchos británicos fueron asesinados o perdieron sus tierras, teniendo así que emigrar a Gales, Cornwall, Irlanda, Escocia, Britania (Francia) y el noroccidente de España.
Durante el inicio de los invasores alemanes, muchos de sus coterráneos migraron a Inglaterra. Durante los siglos VI y VII poblaron el país lentamente. Las ciudades, aldeas y granjas británicas fueron abandonadas, y la iglesia cristiana celta se retiró con ellos.
Los alemanes trajeron nuevas técnicas para las granjas y formas de propiedad, y sus grupos tribales paganos gradualmente fueron tomando la forma de reinos. Finalmente, se formaron siete reinos: Anglia Oriental, Mercia y Northumbria (gobernada por los anglos), Essex, Sussex y Wessex (gobernados por los sajones) y Kent (gobernada por los jutes).
En 597, Agustín fue enviado desde Roma a convertir a los sajones al cristianismo pero, en el año 620, los sajones se habían convertido al paganismo. Más adelante fueron convertidos de nuevo por los cristianos celtas.
Los siete reinos frecuentemente luchaban entre sí por la dominación de las tierras y para reclamar el título de Bretwalda (rey de Bretaña). En el siglo VII, los reyes Northumbrianos Edwin, Osvaldo y Oswy, y en el siglo VIII, los reyes mercianos Etebaldo y Offa, ganaron supremacía. Egberto de Wessex fue el primer rey de una Inglaterra unificada, en el año 829.
La lucha por el poder
En el año 789 aparecieron los primeros vikingos en Inglaterra, y en la mitad del siglo IX ya habían comenzado a establecerse. Cuando Alfredo el grande fue rey de Wessex, en el año 871, los vikingos amenazaron con acabar su reino. Alfredo luchó nueve batallas contra ellos en tan solo un año. Finalmente, los derrotó en el año 878 y los hizo firmar el tratado de Wedmore, que dividía a Inglaterra en dos: el occidente sajón, y Danelaw, en el oriente.
Alfredo era un legislador, un erudito y nada más que un rey. En su época, se tradujeron textos al inglés y se comenzó a escribir la Crónica anglosajona, un importante libro de historia.
En el año 940, Danelaw se había recuperado del poder de los daneses. Inglaterra fue reunificada bajo el gobierno de Edgar (959-1075), pero en el año 1013 los daneses retornaron e Inglaterra fue gobernada, hasta 1075, por el danés Canuto el grande.
Existía una mayor cooperación entre los daneses y los sajones bajo el gobierno de Eduardo el Confesor pero, en 1066, su hijo Harold, poco después de haber luchado contra los invasores noruegos en Yorkshire, fue derrotado por los invasores normandos, bajo la batuta del duque William.
OTROS DATOS:
Esta estatua del rey Alfredo el Grande permanece en Wantage, su lugar de nacimiento. Alfredo fue uno de los grandes líderes de Inglaterra. Creó leyes basadas en la justicia y promovió la educación.
La cruz de Ruthwell, grabada en estilo celta por los monjes sajones en el siglo VIII, estaba ricamente decorada con escenas de los evangelios.
La sociedad anglosajona tenían tres clases: los thanes, o nobles; los churls u hombres libres; y los serfs, o esclavos. En esta imagen, los esclavos cosechan cebada.
Inglaterra estaba dividida en siete reinos. A partir del año 878, Northumbria, Anglia Oriental y gran parte de Mercia quedaron bajo el control de los vikingos y formaron la región de Danelaw.
Antes de convertirse al cristianismo, los anglos enterraban a sus reyes con sus posesiones en embarcaciones para que la corriente del agua se los llevara al más allá. Este broche de oro proviene de un famoso entierro descubierto en Sutton Hoo, Inglaterra.
Vortigern, el gran rey británico, contrató mercenarios alemanes pero no pudo pagarles. En venganza, estos últimos comenzaron a conquistar Bretaña. A ellos les siguieron los colonos, que desembarcaban sus botes en la costa, cargados de ganado y ovejas.
FECHAS CLAVE:
446 Llegada de los mercenarios jutes, liderados por Hengist y Horsa.
A partir del año 560 Inmigración de anglosajones a gran escala.
597 Agustín llega para convertir a los anglosajones.
793 Primera invasión vikinga, en el monasterio Lindisfarne.
A partir del año 870 Inmigración de los daneses a Danelaw.
871-99 Alfredo el grande es coronado rey de Wessex.
1013 Los daneses conquistan toda Inglaterra.
1066 Los normandos, liderados por el duque William, conquistan Inglaterra.
Los romanos abandonaron Gran Bretaña alrededor del año 410. Hubo un breve revivir del poder por los entonces romanizados británicos. En el año 446, el alto rey británico Vortigern invitó a algunos sajones alemanes de las tierras del Rin a ingresar a Bretaña como mercenarios con el fin de apoyarlo en su lucha contra los pictos.
Los sajones ganaron apoyo en el suroriente, pero fueron detenidos entre los años 500 y 539 por los ingleses bajo el mando de su líder, Arturo. Después de una gran batalla, en el año 552, los sajones comenzaron a apoderarse del sur y el centro de Inglaterra, y muchos británicos fueron asesinados o perdieron sus tierras, teniendo así que emigrar a Gales, Cornwall, Irlanda, Escocia, Britania (Francia) y el noroccidente de España.
El nacimiento de Inglaterra
Durante el inicio de los invasores alemanes, muchos de sus coterráneos migraron a Inglaterra. Durante los siglos VI y VII poblaron el país lentamente. Las ciudades, aldeas y granjas británicas fueron abandonadas, y la iglesia cristiana celta se retiró con ellos.
Los alemanes trajeron nuevas técnicas para las granjas y formas de propiedad, y sus grupos tribales paganos gradualmente fueron tomando la forma de reinos. Finalmente, se formaron siete reinos: Anglia Oriental, Mercia y Northumbria (gobernada por los anglos), Essex, Sussex y Wessex (gobernados por los sajones) y Kent (gobernada por los jutes).
En 597, Agustín fue enviado desde Roma a convertir a los sajones al cristianismo pero, en el año 620, los sajones se habían convertido al paganismo. Más adelante fueron convertidos de nuevo por los cristianos celtas.
Los siete reinos frecuentemente luchaban entre sí por la dominación de las tierras y para reclamar el título de Bretwalda (rey de Bretaña). En el siglo VII, los reyes Northumbrianos Edwin, Osvaldo y Oswy, y en el siglo VIII, los reyes mercianos Etebaldo y Offa, ganaron supremacía. Egberto de Wessex fue el primer rey de una Inglaterra unificada, en el año 829.
La lucha por el poder
En el año 789 aparecieron los primeros vikingos en Inglaterra, y en la mitad del siglo IX ya habían comenzado a establecerse. Cuando Alfredo el grande fue rey de Wessex, en el año 871, los vikingos amenazaron con acabar su reino. Alfredo luchó nueve batallas contra ellos en tan solo un año. Finalmente, los derrotó en el año 878 y los hizo firmar el tratado de Wedmore, que dividía a Inglaterra en dos: el occidente sajón, y Danelaw, en el oriente.
Alfredo era un legislador, un erudito y nada más que un rey. En su época, se tradujeron textos al inglés y se comenzó a escribir la Crónica anglosajona, un importante libro de historia.
En el año 940, Danelaw se había recuperado del poder de los daneses. Inglaterra fue reunificada bajo el gobierno de Edgar (959-1075), pero en el año 1013 los daneses retornaron e Inglaterra fue gobernada, hasta 1075, por el danés Canuto el grande.
Existía una mayor cooperación entre los daneses y los sajones bajo el gobierno de Eduardo el Confesor pero, en 1066, su hijo Harold, poco después de haber luchado contra los invasores noruegos en Yorkshire, fue derrotado por los invasores normandos, bajo la batuta del duque William.
OTROS DATOS:
Esta estatua del rey Alfredo el Grande permanece en Wantage, su lugar de nacimiento. Alfredo fue uno de los grandes líderes de Inglaterra. Creó leyes basadas en la justicia y promovió la educación.
La cruz de Ruthwell, grabada en estilo celta por los monjes sajones en el siglo VIII, estaba ricamente decorada con escenas de los evangelios.
La sociedad anglosajona tenían tres clases: los thanes, o nobles; los churls u hombres libres; y los serfs, o esclavos. En esta imagen, los esclavos cosechan cebada.
Inglaterra estaba dividida en siete reinos. A partir del año 878, Northumbria, Anglia Oriental y gran parte de Mercia quedaron bajo el control de los vikingos y formaron la región de Danelaw.
Antes de convertirse al cristianismo, los anglos enterraban a sus reyes con sus posesiones en embarcaciones para que la corriente del agua se los llevara al más allá. Este broche de oro proviene de un famoso entierro descubierto en Sutton Hoo, Inglaterra.
Vortigern, el gran rey británico, contrató mercenarios alemanes pero no pudo pagarles. En venganza, estos últimos comenzaron a conquistar Bretaña. A ellos les siguieron los colonos, que desembarcaban sus botes en la costa, cargados de ganado y ovejas.
FECHAS CLAVE:
446 Llegada de los mercenarios jutes, liderados por Hengist y Horsa.
A partir del año 560 Inmigración de anglosajones a gran escala.
597 Agustín llega para convertir a los anglosajones.
793 Primera invasión vikinga, en el monasterio Lindisfarne.
A partir del año 870 Inmigración de los daneses a Danelaw.
871-99 Alfredo el grande es coronado rey de Wessex.
1013 Los daneses conquistan toda Inglaterra.
1066 Los normandos, liderados por el duque William, conquistan Inglaterra.