Las artes en el siglo XVIII 1708 - 1835
El incremento del comercio y de los viajes durante el siglo XVIII expuso a los europeos a nuevas influencias. Esto sucedía en una época en la que Europa alcanzaba nuevos niveles dentro de su propia cultura.
En términos de poder e innovación, los europeos eran en ese momento, indudablemente, la fuerza dominante del mundo. Las ideas y los estándares europeos hacían su ingreso a otras culturas, y el estilo europeo para generar dinero y comercio afectó tierras distantes. Sin embargo, dicho comercio también trajo influencias exóticas y frescas a Europa. Los nuevos productos se importaban, tales como los tallados africanos, la porcelana oriental y los artículos en algodón indio. Las ideas, el conocimiento y la inspiración venían del Lejano Oriente y la joven cultura americana también representaba una nueva fuerza en la escena mundial. Las artes y las ideas globales modernas lentamente echaban raíces y se mezclaban. La cerámica británica copió los estilos chinos y los diseños textiles adoptaron los patrones de la India. Pero también hubo muchas personas a quienes estos cambios no les afectaron y continuaron con sus propios estilos de vida, lejos de la creciente y progresiva modernización europea.
El siglo XVIII tuvo grandes logros en todos los tipos de arte en China, y la talla en jade demostraba gran destreza. En Japón, la pintura sobre madera se tomó más avanzada y la poesía haiku se hizo más popular.
La cultura europea
En Europa se presentaron tres influencias principales. Las clases adineradas construían mansiones extravagantes y casas de ópera, y les pagaban a los artistas grandes sumas de dinero por hacerles retratos y contarles escenas y eventos. En las ciudades, los panfletos, los cafés y la vida en la calle generaron una nueva cultura popular, mientras que en las fábricas, los nuevos artículos producidos en serie cambiaron los diseños y el uso de los ítems de la vida diaria, lo cual los hizo más accesibles a la gente del común. La sociedad estaba cambiando y también sus preferencias. En Europa, los compositores Handel, Beethoven, Haydn y Schubert escribían obras orquestales brillantes. Constable, Ingres y Goya, así como otros pintores, eran los artistas famosos de la época. Los novelistas, ensayistas, periodistas y editores introdujeron nuevos estilos de escritura. Los poetas neoclásicos buscaban la elegancia, mientras que los románticos escogían los estilos más descamados y emotivos. En el teatro, el ballet se desarrolló y la ópera atraía audiencias agudas y discernientes que exigían tramas y personajes realistas.
OTROS DATOS:
Jane Austen (1775-1817) era la hija de un clérigo inglés. Escribió seis novelas que describían la sociedad y los modales de la época. Sus novelas más famosas son Orgullo y Prejuicio y Emma, las cuales aún se leen.
Escenas de las cuatro estaciones decoran este elaborado escudo ornamental alemán del siglo XVIII. Describe el interés romántico en la naturaleza, que era común en esa época. Los escudos pequeños y redondeados como este eran conocidos como ‘petos’.
Durante muchos años, los europeos trataron de copiar las técnicas utilizadas por los fabricantes de porcelana china. Esta figura fue hecha en la fábrica de Meissen, cerca de Dresden, en 1765.
El genio musical Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791) ya era famoso a la edad de seis años, después de interpretar para María Teresa, emperatriz de Austria.
Clavicordio fabricado en la década de 1720, el cual producía un sonido claro, suave y delicado. El compositor alemán Juan Sebastián Bach escribió muchas piezas de música de cámara para clavicordio.
La gran ola de Kanagawa, famosa impresión japonesa a color sobre madera, hecha por Hokusai (1760-1849) en 1831. Representa, de manera gráfica, una gran ola, la cual había golpeado a Japón justo antes de aquella fecha.
Objeto japonés netsuke del siglo XVIII que muestra la fina y detallada habilidad de los talladores japoneses de la época.
Esta vasija china para colocar brochas, elaborada en jade, que data del siglo XVIII, fue fabricada durante el periodo manchú y era utilizada en caligrafía (escritura decorativa).
Esta pintura, realizada por el francés Jacques Louis David (1748-1835), representa el juramento en el campo de tenis, uno de los eventos claves en el inicio a la Revolución Francesa de 1789. Tan sólo 100 años después, los eventos importantes se comenzaron a registrar por medio de la fotografía.
En términos de poder e innovación, los europeos eran en ese momento, indudablemente, la fuerza dominante del mundo. Las ideas y los estándares europeos hacían su ingreso a otras culturas, y el estilo europeo para generar dinero y comercio afectó tierras distantes. Sin embargo, dicho comercio también trajo influencias exóticas y frescas a Europa. Los nuevos productos se importaban, tales como los tallados africanos, la porcelana oriental y los artículos en algodón indio. Las ideas, el conocimiento y la inspiración venían del Lejano Oriente y la joven cultura americana también representaba una nueva fuerza en la escena mundial. Las artes y las ideas globales modernas lentamente echaban raíces y se mezclaban. La cerámica británica copió los estilos chinos y los diseños textiles adoptaron los patrones de la India. Pero también hubo muchas personas a quienes estos cambios no les afectaron y continuaron con sus propios estilos de vida, lejos de la creciente y progresiva modernización europea.
El siglo XVIII tuvo grandes logros en todos los tipos de arte en China, y la talla en jade demostraba gran destreza. En Japón, la pintura sobre madera se tomó más avanzada y la poesía haiku se hizo más popular.
La cultura europea
En Europa se presentaron tres influencias principales. Las clases adineradas construían mansiones extravagantes y casas de ópera, y les pagaban a los artistas grandes sumas de dinero por hacerles retratos y contarles escenas y eventos. En las ciudades, los panfletos, los cafés y la vida en la calle generaron una nueva cultura popular, mientras que en las fábricas, los nuevos artículos producidos en serie cambiaron los diseños y el uso de los ítems de la vida diaria, lo cual los hizo más accesibles a la gente del común. La sociedad estaba cambiando y también sus preferencias. En Europa, los compositores Handel, Beethoven, Haydn y Schubert escribían obras orquestales brillantes. Constable, Ingres y Goya, así como otros pintores, eran los artistas famosos de la época. Los novelistas, ensayistas, periodistas y editores introdujeron nuevos estilos de escritura. Los poetas neoclásicos buscaban la elegancia, mientras que los románticos escogían los estilos más descamados y emotivos. En el teatro, el ballet se desarrolló y la ópera atraía audiencias agudas y discernientes que exigían tramas y personajes realistas.
OTROS DATOS:
Jane Austen (1775-1817) era la hija de un clérigo inglés. Escribió seis novelas que describían la sociedad y los modales de la época. Sus novelas más famosas son Orgullo y Prejuicio y Emma, las cuales aún se leen.
Escenas de las cuatro estaciones decoran este elaborado escudo ornamental alemán del siglo XVIII. Describe el interés romántico en la naturaleza, que era común en esa época. Los escudos pequeños y redondeados como este eran conocidos como ‘petos’.
Durante muchos años, los europeos trataron de copiar las técnicas utilizadas por los fabricantes de porcelana china. Esta figura fue hecha en la fábrica de Meissen, cerca de Dresden, en 1765.
El genio musical Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791) ya era famoso a la edad de seis años, después de interpretar para María Teresa, emperatriz de Austria.
Clavicordio fabricado en la década de 1720, el cual producía un sonido claro, suave y delicado. El compositor alemán Juan Sebastián Bach escribió muchas piezas de música de cámara para clavicordio.
La gran ola de Kanagawa, famosa impresión japonesa a color sobre madera, hecha por Hokusai (1760-1849) en 1831. Representa, de manera gráfica, una gran ola, la cual había golpeado a Japón justo antes de aquella fecha.
Objeto japonés netsuke del siglo XVIII que muestra la fina y detallada habilidad de los talladores japoneses de la época.
Esta vasija china para colocar brochas, elaborada en jade, que data del siglo XVIII, fue fabricada durante el periodo manchú y era utilizada en caligrafía (escritura decorativa).
Esta pintura, realizada por el francés Jacques Louis David (1748-1835), representa el juramento en el campo de tenis, uno de los eventos claves en el inicio a la Revolución Francesa de 1789. Tan sólo 100 años después, los eventos importantes se comenzaron a registrar por medio de la fotografía.