Exploradores Medievales 1270 - 1490
En la Edad Media, muchos hombres osados hacían viajes largos y a menudo peligrosos a tierras lejanas. Estos nuevos contactos mejoraban el comercio y expandían la influencia política.
Los primeros exploradores medievales fueron los vikingos, quienes viajaron a lugares tan apartados como América, Marruecos y Bagdad. La primero historia de Asia Central fue escrita por un fraile franciscano, Juan de Pian Carpino, quien visitó al Khan mongol, en nombre del Papa Inocencio IV, en 1245.
El viajero europeo más conocido es Marco Polo, un joven veneciano que viajó para conocer Kublai Khan en China y trabajó allí por muchos años. Retornó en 1295 y compuso un vivaz relato de sus viajes.
Entre 1325 y 1350, Ibn Batuta, un abogado marroquí, viajó a Rusia, Asia Central, India, el sur de China y África, mientras escribía en detalle su experiencia.
El almirante Zheng He fue enviado por Yongle, el emperador Ming, en siete expediciones navales entre 1405 y 1433. Si flota zarpó a Indonesia, India, Persia, La Meca y el oriente de África; estableció relaciones diplomáticas y extendió la influencia política de China por el Asia marítima. Zheng He llevó regalos al emperador, que incluían especias y animales exóticos.
Enrique era hijo del rey de Portugal. A los 21 años, descubrió tesoros en Marruecos que habían sido cargados por tierra por los Songai y los Senegal, en el occidente de África. Él tenía curiosidad de ver si se podía acceder a estos lugares por mar, así que, entre 1424 y 1434, Enrique pagó a marineros portugueses por explorar la costa de África. Entusiasmado por sus descubrimientos, creó una escuela naval en Sagres, Portugal, con el fin de entrenar a los marineros para futuros viajes de descubrimiento.
Cuando el príncipe Enrique falleció, en 1460, los exploradores portugueses habían llegado a lo que hoy es Sierra Leona. El trabajo de Enrique inspiró a los subsiguientes exploradores portugueses a explorar aún más lejos, hacia el sur de las costas de África occidental, en busca de nuevas rutas a la India y al Lejano Oriente.
El mundo estaba a las puertas de una gran expansión del contacto internacional. Los chinos pudieron haber sido los primeros viajeros internacionales, pero sus emperadores preferían el aislamiento y por ello a los comerciantes no se les incentivaba a viajar.
Los musulmanes también viajaron lejos, aunque en 1500 ya habían perdido la urgencia de expandirse aún más. Entre tanto, los europeos estaban a punto de cambiar sus políticas proteccionistas y buscar nuevos horizontes.
OTROS DATOS:
La flotilla de inmensos barcos marítimos del almirante Zheng He fue especialmente construida para sus expediciones. En su primer viaje, su flota constaba de 62 de estos botes.
Ibn Batuta (1304-1368) fue un viajero de toda la vida por el norte de África que escribió extensos relatos de sus viajes. Viajó a África y Rusia, a Marruecos y a la India, y por mar hasta el sur de China. Sus recuentos fueron los más precisos y útiles de todas las historias escritas por viajeros medievales.
La primera vez que Marco Polo visitó China, lo hizo con su padre, un mercader veneciano. Él permaneció allí por más tiempo, jugó un papel activo en la corte de Kublai Khan y fue enviado por el Khan a misiones a China y Pagan, en Burma.
EL príncipe Enrique, El Navegante (1394-1460), era responsable de la ciudad de Ceuta, en Marruecos. Esto lo levó a fascinarse cada vez más con los barcos. Patrocinó expediciones y la misión de construir un nuevo barco: la carabela. Fomentó la creación de mapas más precisos y la fabricación de instrumentos de navegación. Los marineros que él entrenó fueron los primeros europeos en emprender largos viajes por el mar.
Las caravanas de camellos llevaban a viajeros y mercaderes a través de los desiertos de Asia y África, lo que los convertía en las personas que más viajaban durante el período medieval.
Marco Polo estuvo fuera de Venecia por 25 años. Su viaje por tierra a la China tomó cuatro años y el viaje de vuelta, por mar de China a Persia, y luego por tierra, le llevó otros tres meses. Él actuó como gobernador regional y embajador para el Khan, mientras estuvo en China. El Khan dio la bienvenida a muchos extranjeros y encontró que los europeos eran visitantes inusuales exóticos.
Los increíbles viajes de los viajeros medievales cubrieron miles de kilómetros. Los viajeros más importantes fueron Marco Polo, Ibn Batuta y Zheng He.
Kublai Khan envió a Marco Polo a muchos viajes, incluyendo uno a la frontera de China con el Tíbet. Polo contó cómo quemaban bambú en el campamento, lo cual causaba ruidos que asustaban a los caballos, pero que también mantenían alejados a los animales salvajes.
Los primeros exploradores medievales fueron los vikingos, quienes viajaron a lugares tan apartados como América, Marruecos y Bagdad. La primero historia de Asia Central fue escrita por un fraile franciscano, Juan de Pian Carpino, quien visitó al Khan mongol, en nombre del Papa Inocencio IV, en 1245.
El viajero europeo más conocido es Marco Polo, un joven veneciano que viajó para conocer Kublai Khan en China y trabajó allí por muchos años. Retornó en 1295 y compuso un vivaz relato de sus viajes.
Entre 1325 y 1350, Ibn Batuta, un abogado marroquí, viajó a Rusia, Asia Central, India, el sur de China y África, mientras escribía en detalle su experiencia.
El almirante Zheng He fue enviado por Yongle, el emperador Ming, en siete expediciones navales entre 1405 y 1433. Si flota zarpó a Indonesia, India, Persia, La Meca y el oriente de África; estableció relaciones diplomáticas y extendió la influencia política de China por el Asia marítima. Zheng He llevó regalos al emperador, que incluían especias y animales exóticos.
El príncipe Enrique, el navegante
Enrique era hijo del rey de Portugal. A los 21 años, descubrió tesoros en Marruecos que habían sido cargados por tierra por los Songai y los Senegal, en el occidente de África. Él tenía curiosidad de ver si se podía acceder a estos lugares por mar, así que, entre 1424 y 1434, Enrique pagó a marineros portugueses por explorar la costa de África. Entusiasmado por sus descubrimientos, creó una escuela naval en Sagres, Portugal, con el fin de entrenar a los marineros para futuros viajes de descubrimiento.
Cuando el príncipe Enrique falleció, en 1460, los exploradores portugueses habían llegado a lo que hoy es Sierra Leona. El trabajo de Enrique inspiró a los subsiguientes exploradores portugueses a explorar aún más lejos, hacia el sur de las costas de África occidental, en busca de nuevas rutas a la India y al Lejano Oriente.
El mundo estaba a las puertas de una gran expansión del contacto internacional. Los chinos pudieron haber sido los primeros viajeros internacionales, pero sus emperadores preferían el aislamiento y por ello a los comerciantes no se les incentivaba a viajar.
Los musulmanes también viajaron lejos, aunque en 1500 ya habían perdido la urgencia de expandirse aún más. Entre tanto, los europeos estaban a punto de cambiar sus políticas proteccionistas y buscar nuevos horizontes.
OTROS DATOS:
La flotilla de inmensos barcos marítimos del almirante Zheng He fue especialmente construida para sus expediciones. En su primer viaje, su flota constaba de 62 de estos botes.
Ibn Batuta (1304-1368) fue un viajero de toda la vida por el norte de África que escribió extensos relatos de sus viajes. Viajó a África y Rusia, a Marruecos y a la India, y por mar hasta el sur de China. Sus recuentos fueron los más precisos y útiles de todas las historias escritas por viajeros medievales.
La primera vez que Marco Polo visitó China, lo hizo con su padre, un mercader veneciano. Él permaneció allí por más tiempo, jugó un papel activo en la corte de Kublai Khan y fue enviado por el Khan a misiones a China y Pagan, en Burma.
EL príncipe Enrique, El Navegante (1394-1460), era responsable de la ciudad de Ceuta, en Marruecos. Esto lo levó a fascinarse cada vez más con los barcos. Patrocinó expediciones y la misión de construir un nuevo barco: la carabela. Fomentó la creación de mapas más precisos y la fabricación de instrumentos de navegación. Los marineros que él entrenó fueron los primeros europeos en emprender largos viajes por el mar.
Las caravanas de camellos llevaban a viajeros y mercaderes a través de los desiertos de Asia y África, lo que los convertía en las personas que más viajaban durante el período medieval.
Marco Polo estuvo fuera de Venecia por 25 años. Su viaje por tierra a la China tomó cuatro años y el viaje de vuelta, por mar de China a Persia, y luego por tierra, le llevó otros tres meses. Él actuó como gobernador regional y embajador para el Khan, mientras estuvo en China. El Khan dio la bienvenida a muchos extranjeros y encontró que los europeos eran visitantes inusuales exóticos.
Los increíbles viajes de los viajeros medievales cubrieron miles de kilómetros. Los viajeros más importantes fueron Marco Polo, Ibn Batuta y Zheng He.
Kublai Khan envió a Marco Polo a muchos viajes, incluyendo uno a la frontera de China con el Tíbet. Polo contó cómo quemaban bambú en el campamento, lo cual causaba ruidos que asustaban a los caballos, pero que también mantenían alejados a los animales salvajes.