El Imperio Bizantino 476 - 1453
Bizancio heredó la mitad oriental del Imperio Romano y sobrevivió casi 1000 años hasta que, finalmente, fue derrocado por los turcos otomanos.
Constantinopla, la capital de Roma oriental, había sido construida por el emperador Constantino en el mismo sitio del antiguo puerto griego de Bizancio. Cuando el Imperio Romano colapsó, en el siglo V, la ciudad se convirtió en la capital del nuevo Imperio Bizantino.
Las fronteras de los territorios del Imperio Romano habían sido capturadas por los bárbaros, de tal forma que los primeros emperadores de Bizancio, como Anastasio (491-518) y Justiniano (527-565), lucharon para reclamar los antiguos territorios del Imperio Romano.
Durante el largo reinado de Justiniano, él envió generales muy capacitados, Belisario, Narsés y Liberio, con el fin de anexarse al norte de África, gran parte de Italia y el sur de España. Sin embargo, muchas de estas conquistas pronto se perdieron bajo el gobierno de sus sucesores.
Un posterior renacer siguió cuando el emperador Heraclio (610-641) reorganizó el imperio y logró un acercamiento entre el estado y la iglesia. Derrotó a los sasánidas y a los persas que habían ocupado Siria, Palestina y Egipto. Bajo su mandato, Constantinopla se convirtió en un rico centro para el aprendizaje, la cultura y la religión. La ciudad estaba perfectamente ubicada para controlar el comercio entre Asia y Europa.
El imperio producía oro, grano, aceitunas, seda y vino, los cuales cambiaba por especias, piedras preciosas, pieles y marfil, provenientes de Asia y África.
El Imperio Bizantino entró en decadencia en el siglo VIII y los árabes en dos oportunidades trataron de tomarse Constantinopla. Sin embargo, bajo el gobierno de Basilio II (976-1025), el imperio volvió a florecer. Posteriormente, poco después de la muerte de Baisilio, Anatolia perdió a manos de los turcos y el imperio entró en declive de nuevo.
Luego el poder fue tomado por los cruzados durante 50 años, en el siglo XIII, pero fue de nuevo reclamado por Miguel VIII, en el año de 1261. Finalmente, la ciudad de Constantinopla fue tomada por los turcos otomanos en 1453.
La sofisticada cultura Bizantina había sido la más vivida y creativa de la Europa Medieval, y la fe ortodoxa se había expandido a Rusia y hacia Europa oriental.
OTROS DATOS:
Justiniano gobernó Bizancio durante 38 años, al lado de su esposa Teodora. Eran legisladores y reformistas, y restauraron el imperio. Dieron forma a la sofisticada cultura de Bizancio, mediante la construcción de iglesias y él impulsó las artes y la literatura.
Frecuentemente, Bizancio se encontraba bajo ataque. Su ejército naval tenía un arma secreta, inventada por Calínico en el año 677, llamada "el fuego griego", una mezcla que explotaba en llamas cuando tocaba el agua. Estaba hecha de cal viva, azufre y petróleo.
Este mapa pictórico muestra a Constantinopla, en el año 1422, poco antes de que cayera bajo el poder de los otomanos. Se convirtió en una ciudad musulmana y fue renombrada como Estambul, en el año 1453. La ciudad se ubicaba sobre un promontorio llamada el Cuerno de Oro.
Con su centro en la estratégica ciudad de Constantinopla, Bizancio controlaba el comercio entre oriente y occidente, y durante largos períodos dominó el Mar Mediterráneo y el Mar Negro.
La basílica bizantina de San Apolinar fue construida cerca de Ravena, Italia, en el sigo VI. Durante este período, la arquitectura bizantina comenzó a separarse gradualmente del antiguo estilo romano.
Santa Sofía, iglesia de la Santa Sabiduría, que fue construida en Constantinopla por Justiniano, alrededor del año 530. Fueron necesarias 10000 personas para edificarla. Más tarde, se convirtió en una mezquita y hoy funciona como mueso.
Los bizantinos fabricaban elaboradas cruces, íconos, ataúdes y otras reliquias sagradas. Éstas fueron parte importante de la vida de la iglesia ortodoxa.
Este mosaico ortodoxo bizantino clásico se encuentra bajo el domo de una iglesia en Ravena, Italia. Muestra a Jesús siendo bautizado por Juan el Bautista, con el dios del río Jordán sentado a su lado.
FECHAS CLAVE:
476 Caída del último emperador romano.
491-518 Emperador Anastasio, en Constantinopla.
527-565 Los generales del emperador Justiniano reconquistan territorios antiguos.
610-641 El emperador Heraclio expande Bizancio.
633-640 Los árabes se toman Siria, Egipto y el norte de África.
976-1026 Basilio II reconstruye el imperio.
1204-61 Los cruzados normandos capturan Constantinopla.
1453 Caída de Bizancio bajo el poder de los turcos otomanos.
Constantinopla, la capital de Roma oriental, había sido construida por el emperador Constantino en el mismo sitio del antiguo puerto griego de Bizancio. Cuando el Imperio Romano colapsó, en el siglo V, la ciudad se convirtió en la capital del nuevo Imperio Bizantino.
Las fronteras de los territorios del Imperio Romano habían sido capturadas por los bárbaros, de tal forma que los primeros emperadores de Bizancio, como Anastasio (491-518) y Justiniano (527-565), lucharon para reclamar los antiguos territorios del Imperio Romano.
Durante el largo reinado de Justiniano, él envió generales muy capacitados, Belisario, Narsés y Liberio, con el fin de anexarse al norte de África, gran parte de Italia y el sur de España. Sin embargo, muchas de estas conquistas pronto se perdieron bajo el gobierno de sus sucesores.
Un posterior renacer siguió cuando el emperador Heraclio (610-641) reorganizó el imperio y logró un acercamiento entre el estado y la iglesia. Derrotó a los sasánidas y a los persas que habían ocupado Siria, Palestina y Egipto. Bajo su mandato, Constantinopla se convirtió en un rico centro para el aprendizaje, la cultura y la religión. La ciudad estaba perfectamente ubicada para controlar el comercio entre Asia y Europa.
El imperio producía oro, grano, aceitunas, seda y vino, los cuales cambiaba por especias, piedras preciosas, pieles y marfil, provenientes de Asia y África.
El Imperio Bizantino entró en decadencia en el siglo VIII y los árabes en dos oportunidades trataron de tomarse Constantinopla. Sin embargo, bajo el gobierno de Basilio II (976-1025), el imperio volvió a florecer. Posteriormente, poco después de la muerte de Baisilio, Anatolia perdió a manos de los turcos y el imperio entró en declive de nuevo.
Luego el poder fue tomado por los cruzados durante 50 años, en el siglo XIII, pero fue de nuevo reclamado por Miguel VIII, en el año de 1261. Finalmente, la ciudad de Constantinopla fue tomada por los turcos otomanos en 1453.
La sofisticada cultura Bizantina había sido la más vivida y creativa de la Europa Medieval, y la fe ortodoxa se había expandido a Rusia y hacia Europa oriental.
OTROS DATOS:
Justiniano gobernó Bizancio durante 38 años, al lado de su esposa Teodora. Eran legisladores y reformistas, y restauraron el imperio. Dieron forma a la sofisticada cultura de Bizancio, mediante la construcción de iglesias y él impulsó las artes y la literatura.
Frecuentemente, Bizancio se encontraba bajo ataque. Su ejército naval tenía un arma secreta, inventada por Calínico en el año 677, llamada "el fuego griego", una mezcla que explotaba en llamas cuando tocaba el agua. Estaba hecha de cal viva, azufre y petróleo.
Este mapa pictórico muestra a Constantinopla, en el año 1422, poco antes de que cayera bajo el poder de los otomanos. Se convirtió en una ciudad musulmana y fue renombrada como Estambul, en el año 1453. La ciudad se ubicaba sobre un promontorio llamada el Cuerno de Oro.
Con su centro en la estratégica ciudad de Constantinopla, Bizancio controlaba el comercio entre oriente y occidente, y durante largos períodos dominó el Mar Mediterráneo y el Mar Negro.
La basílica bizantina de San Apolinar fue construida cerca de Ravena, Italia, en el sigo VI. Durante este período, la arquitectura bizantina comenzó a separarse gradualmente del antiguo estilo romano.
Santa Sofía, iglesia de la Santa Sabiduría, que fue construida en Constantinopla por Justiniano, alrededor del año 530. Fueron necesarias 10000 personas para edificarla. Más tarde, se convirtió en una mezquita y hoy funciona como mueso.
Los bizantinos fabricaban elaboradas cruces, íconos, ataúdes y otras reliquias sagradas. Éstas fueron parte importante de la vida de la iglesia ortodoxa.
Este mosaico ortodoxo bizantino clásico se encuentra bajo el domo de una iglesia en Ravena, Italia. Muestra a Jesús siendo bautizado por Juan el Bautista, con el dios del río Jordán sentado a su lado.
FECHAS CLAVE:
476 Caída del último emperador romano.
491-518 Emperador Anastasio, en Constantinopla.
527-565 Los generales del emperador Justiniano reconquistan territorios antiguos.
610-641 El emperador Heraclio expande Bizancio.
633-640 Los árabes se toman Siria, Egipto y el norte de África.
976-1026 Basilio II reconstruye el imperio.
1204-61 Los cruzados normandos capturan Constantinopla.
1453 Caída de Bizancio bajo el poder de los turcos otomanos.