Las artes en la época colonial 1601 - 1707
Durante el siglo XVII se desarrolló en Europa un nuevo estilo de arte y escultura, llamada el barroco. Distintas formas de música hicieron su aparición durante este periodo.
En Europa, durante el imperio otomano, y en Japón y China, las diferencias entre la cultura de la gente del común y la de la clase gobernante se ampliaban. La cultura de los pueblos asiáticos ordinarios no se registró, pero sí se sabe mucho de la alta cultura asiática. Sin embargo, en Europa la cultura popular se estaba incrementando debido al desarrollo de la imprenta, el teatro y la vida en la ciudad.
En Italia había una nueva forma de pantomima, llamada commedia dell'arte, en la cual la compañía de actores improvisaba sus líneas a medida que hablaba. Entretanto, entre los europeos adinerados se estaba desarrollando un nuevo estilo llamado el barroco. Los pintores, escultores y arquitectos lo utilizaban para producir efectos grandiosos y espectaculares y para representar la realidad. Artistas tales como Rubens, Rembrandt y Van Dyck, de Holanda, y Velásquez, de España, tenían mucha demanda para pintar retratos de estilo casi fotográfico. Ruisdael, de Holanda; Salvador Rosa, de Italia, y Claude Lorraine, de Francia, eran los pintores líderes de paisajes de la época. Autores tales como Cervantes, Milton, Pepys y Bunyan escribían libros populares acerca de temas de interés común.
Se volvieron comunes instrumentos musicales del estilo de los laúdes, los clavicordios, los órganos y los violines. Se fabricaban muebles tapizados, pulidos y altamente decorados. Los compositores europeos escribieron sus primeros conciertos orquestales, sonatas, óperas y oratorios.
Los otomanos eran conocidos por sus elaborados palacios, mezquitas y edificaciones estatales. La realeza Qing en China, apartada de la vida común de los chinos, desarrolló estilos elaborados, modas y costumbres, las cuales, en 1800, se volvieron más rígidas y desconectadas de la realidad. El Japón de los Tokugawa era ligeramente diferente, porque el país atravesaba una época de modernización. Allí, el drama Kabuki, las novelas y las nuevas formas de entretenimiento se estaban desarrollando.
OTROS DATOS:
Molière (1622-1673) escribió obras de teatro para entretener a la corte de Luis XIV de Francia. Las más conocidas son sus comedias, en las cuales se burla de los errores humanos tales como la tacañería y la arrogancia.
En Japón, hasta las loncheras eran obras de arte. Esta lonchera en laca negra, con figuras pintadas, tenia diferentes compartimentos y fue fabricada en el siglo XVII.
El drama del Kabuki se desarrolló en Japón durante el siglo XVII. Era extremadamente formal y combinaba diálogo, canciones, música y danza. Los hombres realizaban todas las partes durante la obra, muchas de las cuales se siguen representando en Japón en la actualidad.
El ballet y la ópera crecieron a partir del entretenimiento para la corte. El ballet fue desarrollado durante el siglo XVII en Francia, por el compositor de la corte Jean-Baptiste Lully y por el bailarín Pierre Beauchamp. Las mujeres no ejecutaron papeles de danza hasta 1681. La ópera comenzó en Italia, y la primera casa de la ópera pública abrió en Venecia en 1637. Los compositores italianos trajeron la ópera a Alemania y Francia.
Este es el David matando a Goliat, de Giovanni Bernini (1598-1680), quien fue el escultor y el arquitecto italiano líder de su época. Bernini diseñó y decoró iglesias, capillas y monumentos, así como tumbas para ocho Papas.
A La fiesta de Baltasar fue pintada por el artista holandés Rembrandt van Rijn (1606-1669). Representa al último rey de Babilonia, Baltasar, en un banquete mientras observa una visión que le predice su propia muerte y la caída de su imperio. Este exótico y mágico tema ilustra el creciente interés en ideas no convencionales a finales del siglo XVII.
Esta elaborada portada de un libro en doisonné (esmalte alveolado) fue hecha en China a finales del siglo XVII. El cloisonné es un método para decorar superficies metálicas. El diseño se esboza con pequeños alambres y los espacios que quedan son llenados con diferentes barnices de colores.
En Europa, durante el imperio otomano, y en Japón y China, las diferencias entre la cultura de la gente del común y la de la clase gobernante se ampliaban. La cultura de los pueblos asiáticos ordinarios no se registró, pero sí se sabe mucho de la alta cultura asiática. Sin embargo, en Europa la cultura popular se estaba incrementando debido al desarrollo de la imprenta, el teatro y la vida en la ciudad.
En Italia había una nueva forma de pantomima, llamada commedia dell'arte, en la cual la compañía de actores improvisaba sus líneas a medida que hablaba. Entretanto, entre los europeos adinerados se estaba desarrollando un nuevo estilo llamado el barroco. Los pintores, escultores y arquitectos lo utilizaban para producir efectos grandiosos y espectaculares y para representar la realidad. Artistas tales como Rubens, Rembrandt y Van Dyck, de Holanda, y Velásquez, de España, tenían mucha demanda para pintar retratos de estilo casi fotográfico. Ruisdael, de Holanda; Salvador Rosa, de Italia, y Claude Lorraine, de Francia, eran los pintores líderes de paisajes de la época. Autores tales como Cervantes, Milton, Pepys y Bunyan escribían libros populares acerca de temas de interés común.
Se volvieron comunes instrumentos musicales del estilo de los laúdes, los clavicordios, los órganos y los violines. Se fabricaban muebles tapizados, pulidos y altamente decorados. Los compositores europeos escribieron sus primeros conciertos orquestales, sonatas, óperas y oratorios.
Los otomanos eran conocidos por sus elaborados palacios, mezquitas y edificaciones estatales. La realeza Qing en China, apartada de la vida común de los chinos, desarrolló estilos elaborados, modas y costumbres, las cuales, en 1800, se volvieron más rígidas y desconectadas de la realidad. El Japón de los Tokugawa era ligeramente diferente, porque el país atravesaba una época de modernización. Allí, el drama Kabuki, las novelas y las nuevas formas de entretenimiento se estaban desarrollando.
OTROS DATOS:
Molière (1622-1673) escribió obras de teatro para entretener a la corte de Luis XIV de Francia. Las más conocidas son sus comedias, en las cuales se burla de los errores humanos tales como la tacañería y la arrogancia.
En Japón, hasta las loncheras eran obras de arte. Esta lonchera en laca negra, con figuras pintadas, tenia diferentes compartimentos y fue fabricada en el siglo XVII.
El drama del Kabuki se desarrolló en Japón durante el siglo XVII. Era extremadamente formal y combinaba diálogo, canciones, música y danza. Los hombres realizaban todas las partes durante la obra, muchas de las cuales se siguen representando en Japón en la actualidad.
El ballet y la ópera crecieron a partir del entretenimiento para la corte. El ballet fue desarrollado durante el siglo XVII en Francia, por el compositor de la corte Jean-Baptiste Lully y por el bailarín Pierre Beauchamp. Las mujeres no ejecutaron papeles de danza hasta 1681. La ópera comenzó en Italia, y la primera casa de la ópera pública abrió en Venecia en 1637. Los compositores italianos trajeron la ópera a Alemania y Francia.
Este es el David matando a Goliat, de Giovanni Bernini (1598-1680), quien fue el escultor y el arquitecto italiano líder de su época. Bernini diseñó y decoró iglesias, capillas y monumentos, así como tumbas para ocho Papas.
A La fiesta de Baltasar fue pintada por el artista holandés Rembrandt van Rijn (1606-1669). Representa al último rey de Babilonia, Baltasar, en un banquete mientras observa una visión que le predice su propia muerte y la caída de su imperio. Este exótico y mágico tema ilustra el creciente interés en ideas no convencionales a finales del siglo XVII.
Esta elaborada portada de un libro en doisonné (esmalte alveolado) fue hecha en China a finales del siglo XVII. El cloisonné es un método para decorar superficies metálicas. El diseño se esboza con pequeños alambres y los espacios que quedan son llenados con diferentes barnices de colores.