Constantinopla en la Edad Media 1204 - 1453
El Imperio Bizantino duró mil años. Al final los turcos otomanos se quedaron parados en las puertas de Constantinopla y, en 1453, se tomaron la ciudad.
Bizancio era el imperio de una sola ciudad: Constantinopla. En los últimos años de su dominación, los poderes extranjeros se trasladaron más cerca de la ciudad y por ende el territorio de Bizancio se redujo. Los bizantinos comenzaron lentamente a perder la fe.
En 1204, los cruzados francos y normandos se tomaron Bizancio y la renombraron "El Imperio Latín". Los griegos bizantinos la retomaron en 1261, pero Bizancio no se recuperó. Una serie de guerras civiles también debilitaron al imperio.
En el año 1070, antes de la llegada de loz cruzados, los turcos de Seljuk entraron a Anatolia, donde fundaron el sultanato de Rum. Los mongoles lo destruyeron en 1240, y en 1280 los turcos otomanos comenzaron a establecerse al suroriente de Constantinopla.
Los otomanos levantaron su imperio rápidamente, que rodeaba la ciudad y llegaba hasta Europa, donde en 1361 se tomaron Adrianópolis para convertirla en su capital. Tamerlán los derrotó en 1402, pero a partir de 1430 los otomanos continuaron su expansión por Europa.
Los otomanos tuvieron el control de la mayor parte de Grecia, Bosnia, Albania y Bulgaria en 1450, y trataron de conquistar Hungría. Todo lo que quedó del Imperio Bizantino fue la ciudad de Constantinopla.
En 1453, los turcos, liderados por Mehmet II, realizaron un asalto final a la ciudad. el último emperador bizantino, Constantino XI, tenía diez mil hombres, mientras que Mehmet contaba con alededor de cien mil o ciento cincuenta mil. incluso los turcos arrastraron 70 de sus barcos por tierra, rodeando así las defensas marítimas de Constantinopla, y atacaron por sorpresa. Los bizantinos protegidos por altos muros, los contuvieron durante 54 días, hasta que finalmente las mejoras tropas de Mehmet se tomaron la ciudad y de esa forma terminaron con el Imperio bizantino.
El Imperio Bizantino dio origen a una sobresaliente cultura medieval. Su declive fue lento. Dejó de ser una gran potencia para convertirse en un pequeño país con una gran historia, aunque con poco futuro.
Los turcos otomanos, que reemplazaron a los bizantinos, querían involucrarse con Europa. Muchos de sus administradores fueron europeos capturados. Los otomanos fueron la nueva raza de musulmanes, quienes venían de oriente pero parecían occidentales. Ocuparon el territorio tradicional del Imperio Bizantino: los Balcanes, el Mar Negro, Anatolia y Siria; y además invadieron otras tierras.
Después de que Mehmet y sus ejércitos sitiaron Constantinopla en 1453, el nombre de la ciudad fue cambiado a Estambul, aunque la vida continuó como siempre. Sin embargo, los musulmanes se habían acercado más a Europa, lo cual hizo preocupar a los europeos.
OTROS DATOS:
La basílica bizantina de Santa Sofía, en Constantinopla, fue convertida en mezquita después de una toma otomana en 1453. En esa misma época se agregaron los minaretes.
Mehmet II fue uno de los sultanes otomanos más exitosos. Era bien educado, construyó muchas edificaciones públicas y repobló Esatmbul con individuos provenientes de todas partes de su imperio.
Este fresco de una monasterio moldovita en Rumania describe la toma otomana de Constantinopla en 1453, la hora final de la historia de mil años del Imperio Bizantino.
Estratégicamente posicionados, los castillos se construían para salvaguardar el Bósforo, la angosta ruta marina que conectaba el Mar Negro con el Mar Mediterráneo.
Los jenízaros, aquí con vestido ceremonial, eran soldados élite del ejército otomano. Los primeros jenízaros eran jóvenes prisioneros de guerra cristianos a quienes se les predonaba la vida si se convertían al Islam y luchaban junto a los turcos.
Lotes de bueyes y miles de soldados arrastraron 70 galeones pequeños de la flota Mehmet II por un pequeño tramo de tierra hasta llegar a una zona desprotegida de mar cerca de Constantinopla. Así pudieron rodear las defensas marítimas bizantinas y sitiar la ciudad.
Bizancio era el imperio de una sola ciudad: Constantinopla. En los últimos años de su dominación, los poderes extranjeros se trasladaron más cerca de la ciudad y por ende el territorio de Bizancio se redujo. Los bizantinos comenzaron lentamente a perder la fe.
En 1204, los cruzados francos y normandos se tomaron Bizancio y la renombraron "El Imperio Latín". Los griegos bizantinos la retomaron en 1261, pero Bizancio no se recuperó. Una serie de guerras civiles también debilitaron al imperio.
Los turcos otomanos
En el año 1070, antes de la llegada de loz cruzados, los turcos de Seljuk entraron a Anatolia, donde fundaron el sultanato de Rum. Los mongoles lo destruyeron en 1240, y en 1280 los turcos otomanos comenzaron a establecerse al suroriente de Constantinopla.
Los otomanos levantaron su imperio rápidamente, que rodeaba la ciudad y llegaba hasta Europa, donde en 1361 se tomaron Adrianópolis para convertirla en su capital. Tamerlán los derrotó en 1402, pero a partir de 1430 los otomanos continuaron su expansión por Europa.
Los otomanos tuvieron el control de la mayor parte de Grecia, Bosnia, Albania y Bulgaria en 1450, y trataron de conquistar Hungría. Todo lo que quedó del Imperio Bizantino fue la ciudad de Constantinopla.
En 1453, los turcos, liderados por Mehmet II, realizaron un asalto final a la ciudad. el último emperador bizantino, Constantino XI, tenía diez mil hombres, mientras que Mehmet contaba con alededor de cien mil o ciento cincuenta mil. incluso los turcos arrastraron 70 de sus barcos por tierra, rodeando así las defensas marítimas de Constantinopla, y atacaron por sorpresa. Los bizantinos protegidos por altos muros, los contuvieron durante 54 días, hasta que finalmente las mejoras tropas de Mehmet se tomaron la ciudad y de esa forma terminaron con el Imperio bizantino.
La nueva raza de musulmanes
El Imperio Bizantino dio origen a una sobresaliente cultura medieval. Su declive fue lento. Dejó de ser una gran potencia para convertirse en un pequeño país con una gran historia, aunque con poco futuro.
Los turcos otomanos, que reemplazaron a los bizantinos, querían involucrarse con Europa. Muchos de sus administradores fueron europeos capturados. Los otomanos fueron la nueva raza de musulmanes, quienes venían de oriente pero parecían occidentales. Ocuparon el territorio tradicional del Imperio Bizantino: los Balcanes, el Mar Negro, Anatolia y Siria; y además invadieron otras tierras.
Después de que Mehmet y sus ejércitos sitiaron Constantinopla en 1453, el nombre de la ciudad fue cambiado a Estambul, aunque la vida continuó como siempre. Sin embargo, los musulmanes se habían acercado más a Europa, lo cual hizo preocupar a los europeos.
OTROS DATOS:
La basílica bizantina de Santa Sofía, en Constantinopla, fue convertida en mezquita después de una toma otomana en 1453. En esa misma época se agregaron los minaretes.
Mehmet II fue uno de los sultanes otomanos más exitosos. Era bien educado, construyó muchas edificaciones públicas y repobló Esatmbul con individuos provenientes de todas partes de su imperio.
Este fresco de una monasterio moldovita en Rumania describe la toma otomana de Constantinopla en 1453, la hora final de la historia de mil años del Imperio Bizantino.
Estratégicamente posicionados, los castillos se construían para salvaguardar el Bósforo, la angosta ruta marina que conectaba el Mar Negro con el Mar Mediterráneo.
Los jenízaros, aquí con vestido ceremonial, eran soldados élite del ejército otomano. Los primeros jenízaros eran jóvenes prisioneros de guerra cristianos a quienes se les predonaba la vida si se convertían al Islam y luchaban junto a los turcos.
Lotes de bueyes y miles de soldados arrastraron 70 galeones pequeños de la flota Mehmet II por un pequeño tramo de tierra hasta llegar a una zona desprotegida de mar cerca de Constantinopla. Así pudieron rodear las defensas marítimas bizantinas y sitiar la ciudad.