India y el cambio 1707 - 1835
Durante el siglo XVIII, India sufrió una gran devastación debido a la guerra y a la interferencia extranjera. El imperio mogol fue reemplazado por los Raj británicos.
En 1707, el emperador mogol Aurangze murió. Durante su largo reinado pasó muchos años tratando de conservar el poder y de mantener al imperio unificado. La tolerancia religiosa que su predecesor Akbar alguna vez había alentado, se vino abajo. Tras la muerte de Aurangzeb, India inició un siglo de guerra dado que diferentes grupos trataron de obtener el control. Los gobernantes locales, que eran encargados por los emperadores mogoles de proteger los estados distantes, construyeron sus propios reinos en Oudh, Hyderabad y Bengala. En India occidental y en la región de Punjab se organizaron rebeliones por los estados hindúes de Maratha y por los príncipes Sij (Sikh). De 1740 a 1760, los Marathas hindúes conquistaron el centro de la India y tomaron el control sobre la mayor parte de tierras mogoles. Sin embargo, su intención de apoderarse del imperio mogol por completo en 1761 fue neutralizada por los afganos invasores.
En 1739, los persas, bajo el mandato de Nadir Shah, invadieron el norte y saquearon Delhi, la capital mogol, y asesinaron a 30.(XX) habitantes. Los Sij de Punjab establecieron su independencia en 1762. Los Nizam, de Hyderabad, se tomaron varias tierras en el centro y el sur de la India. India se encontraba en un absoluto caos.
La dominación británica
El frágil imperio mogol también estaba amenazado por los ambiciosos europeos. I .as compañías británicas de la India oriental habían adquirido grandes posesiones en la India, centralizadas en sus rentables puestos comerciales. Realizaban alianzas con líderes indios inconformes y utilizaban una mezcla de diplomacia, sobornos e intimidación. A los franceses les fue entregada la tierra mogol del sur de la India por Nawab (el gobernante local) de Hyderabad, a cambio de apoyo militar. Los británicos se aliaron con los Marathas y los Mysore. El general británico Robert Clive luchó y derrotó a los franceses en 1752. Luego, en 1756, el gobernante de Bengala se tomó la base británica en Calcuta. El año siguiente, la victoria británica en la batalla de Plassey les otorgó Bengala. En 1761, los británicos se habían tomado la base francesa de Pondicherry y así dieron por terminada la influencia francesa en la India. Durante los siguientes 1(X) años, la compañía británica de las Indias orientales obtuvo territorios cada vez más grandes y obligó a los estados independientes a obedecerles. En 1858, el Indian Raj, la autoridad de la compañía en India, fue reemplazado por el gobierno británico. La reina Victoria fue nombrada emperatriz de la India.
La caída de la India
De 1707 a 1858 India atravesó un periodo de guerra y agitación, seguido por una toma gradual del control por parte de los ingleses. A principios del siglo XIX, los británicos derrotaron a los Maratha e invadieron el centro de la India, Sind y Punjab (lo que actualmente se conoce como Pakistán). Los misioneros cristianos tuvieron acceso en 1813, se construyeron caminos y se creó una nueva clase de indios educados por ingleses para ayudar a administrar el vasto país. Había muchos estados independientes pequeños, aunque sólo sobrevivían si obedecían a los británicos. India no estaba unificada y se encontraba bajo el control británico.
OTROS DATOS:
Robert Clivc (1725-1774) era un soldado y administrador de la compañía de la India oriental británica en las décadas de 1750 y 1760. Ganó batallas claves contra los franceses y los indios y, mediante la diplomacia y el soborno, fortaleció el control británico en la India.
El gobernador general de la compañía francesa de la India oriental, Joseph Francois Marquis de Dupleix (1697-1763), juntó un ejército Sepoy (de indios nativos) y se opuso a los intereses británicos en el sur de la India. El nombramiento de Robert Clive como comandante de las tropas británicas finalmente acabó con los planes de los franceses.
La guerra en Europa entre Gran Bretaña y Francia se extendió a los mares. Varias batallas importantes, que involucraron a tropas francesas, británicas e indias, se llevaron a cabo en la India, entre 1756 y 1763.
El líder de Persia (lo que actualmente es Irán), Nadir Shah (1688-1747), era un general brillante pero cruel. En 1739 llevó sus tropas a atacar con éxito a Delhi, la capital mogol.
Robert Clive se reunió con Mir Jafar, un general mogol, en 1757, y le ofreció dinero y otras ventajas si cambiaba de bando. El apoyo de Mir Jafar ayudó a los británicos a adquirir más poder en India.
El tallado en marfil es una forma muy antigua de arte indio. Este peine de marfil del siglo XVIII, fabricado en Mysore, muestra a Lakshmi, diosa de la buena fortuna y la prosperidad.
A medida que los británicos tomaban el control, trataron de detener lo que consideraban malos hábitos de los indios. Uno era el thuggee, en el cual los miembros de una secta hindú atacaban a los viajeros y los estrangulaban como sacrificio a Kali, diosa de la muerte y la destrucción.
En 1707, el emperador mogol Aurangze murió. Durante su largo reinado pasó muchos años tratando de conservar el poder y de mantener al imperio unificado. La tolerancia religiosa que su predecesor Akbar alguna vez había alentado, se vino abajo. Tras la muerte de Aurangzeb, India inició un siglo de guerra dado que diferentes grupos trataron de obtener el control. Los gobernantes locales, que eran encargados por los emperadores mogoles de proteger los estados distantes, construyeron sus propios reinos en Oudh, Hyderabad y Bengala. En India occidental y en la región de Punjab se organizaron rebeliones por los estados hindúes de Maratha y por los príncipes Sij (Sikh). De 1740 a 1760, los Marathas hindúes conquistaron el centro de la India y tomaron el control sobre la mayor parte de tierras mogoles. Sin embargo, su intención de apoderarse del imperio mogol por completo en 1761 fue neutralizada por los afganos invasores.
En 1739, los persas, bajo el mandato de Nadir Shah, invadieron el norte y saquearon Delhi, la capital mogol, y asesinaron a 30.(XX) habitantes. Los Sij de Punjab establecieron su independencia en 1762. Los Nizam, de Hyderabad, se tomaron varias tierras en el centro y el sur de la India. India se encontraba en un absoluto caos.
La dominación británica
El frágil imperio mogol también estaba amenazado por los ambiciosos europeos. I .as compañías británicas de la India oriental habían adquirido grandes posesiones en la India, centralizadas en sus rentables puestos comerciales. Realizaban alianzas con líderes indios inconformes y utilizaban una mezcla de diplomacia, sobornos e intimidación. A los franceses les fue entregada la tierra mogol del sur de la India por Nawab (el gobernante local) de Hyderabad, a cambio de apoyo militar. Los británicos se aliaron con los Marathas y los Mysore. El general británico Robert Clive luchó y derrotó a los franceses en 1752. Luego, en 1756, el gobernante de Bengala se tomó la base británica en Calcuta. El año siguiente, la victoria británica en la batalla de Plassey les otorgó Bengala. En 1761, los británicos se habían tomado la base francesa de Pondicherry y así dieron por terminada la influencia francesa en la India. Durante los siguientes 1(X) años, la compañía británica de las Indias orientales obtuvo territorios cada vez más grandes y obligó a los estados independientes a obedecerles. En 1858, el Indian Raj, la autoridad de la compañía en India, fue reemplazado por el gobierno británico. La reina Victoria fue nombrada emperatriz de la India.
La caída de la India
De 1707 a 1858 India atravesó un periodo de guerra y agitación, seguido por una toma gradual del control por parte de los ingleses. A principios del siglo XIX, los británicos derrotaron a los Maratha e invadieron el centro de la India, Sind y Punjab (lo que actualmente se conoce como Pakistán). Los misioneros cristianos tuvieron acceso en 1813, se construyeron caminos y se creó una nueva clase de indios educados por ingleses para ayudar a administrar el vasto país. Había muchos estados independientes pequeños, aunque sólo sobrevivían si obedecían a los británicos. India no estaba unificada y se encontraba bajo el control británico.
OTROS DATOS:
Robert Clivc (1725-1774) era un soldado y administrador de la compañía de la India oriental británica en las décadas de 1750 y 1760. Ganó batallas claves contra los franceses y los indios y, mediante la diplomacia y el soborno, fortaleció el control británico en la India.
El gobernador general de la compañía francesa de la India oriental, Joseph Francois Marquis de Dupleix (1697-1763), juntó un ejército Sepoy (de indios nativos) y se opuso a los intereses británicos en el sur de la India. El nombramiento de Robert Clive como comandante de las tropas británicas finalmente acabó con los planes de los franceses.
La guerra en Europa entre Gran Bretaña y Francia se extendió a los mares. Varias batallas importantes, que involucraron a tropas francesas, británicas e indias, se llevaron a cabo en la India, entre 1756 y 1763.
El líder de Persia (lo que actualmente es Irán), Nadir Shah (1688-1747), era un general brillante pero cruel. En 1739 llevó sus tropas a atacar con éxito a Delhi, la capital mogol.
Robert Clive se reunió con Mir Jafar, un general mogol, en 1757, y le ofreció dinero y otras ventajas si cambiaba de bando. El apoyo de Mir Jafar ayudó a los británicos a adquirir más poder en India.
El tallado en marfil es una forma muy antigua de arte indio. Este peine de marfil del siglo XVIII, fabricado en Mysore, muestra a Lakshmi, diosa de la buena fortuna y la prosperidad.
A medida que los británicos tomaban el control, trataron de detener lo que consideraban malos hábitos de los indios. Uno era el thuggee, en el cual los miembros de una secta hindú atacaban a los viajeros y los estrangulaban como sacrificio a Kali, diosa de la muerte y la destrucción.